Ya sea recreando el viejo recetario de la familia o siguiendo las instrucciones de una web o de un libro de gastronomía, cocinar con los chicos es también una manera de enseñarles a comer de manera saludable.
Una vez que ellos empiezan a distinguir los alimentos, de dónde vienen y cuáles son sus características, es más probable que tomen mejores decisiones en cuanto a su alimentación.
Cocinar es un arte que requiere de grandes dosis de creatividad y criterio estético. Se toman decisiones, se planifica, se siguen pautas.
Esto los ayuda a fortalecer su identidad, seguridad y espíritu ingenioso. Para muchos pequeños aprendices de cocinero, preparar platos que gusten los ayuda a mantener la motivación, enfoque y a seguir intentándolo hasta alcanzar la perfección.
El fútbol es una actividad extraescolar que reporta innumerables beneficios a los niños que la practican. Implica un ejercicio físico fundamental para el desarrollo. Además, las actividades que se desarrollan con una pelota tienen el plus de trabajar facetas que otras disciplinas no contemplan, como la coordinación y el equilibrio.
En niños que se encuentran en fase de crecimiento, sobre todo, el empleo del balón facilita un aumento de la densidad ósea del fémur, produce mayores niveles de testosterona (de modo que se formará más tejido muscular), incrementa la potencia muscular de las piernas, oxigena la sangre, aumenta la potencia del salto, mejora la capacidad cardiovascular y estimula la visión periférica, la velocidad de reacción y la coordinación motora.
Dibujar es una de las capacidades más asombrosas del ser humano. El arte y su expresión en el papel nos convierte en personas más expresivas y capaces, y a través de los colores y las formas, conseguimos manifestar nuestras emociones de una manera casi perfecta, siendo los niños los principales maestros en esta práctica.
A lo largo de los años, los niños han encontrado en la pintura una solución para expresar sus emociones y sentimientos, sin ser juzgados. Por ello, potenciar sus habilidades a través del dibujo es una de las opciones más útiles y sabias por parte de familias que quieren promover el talento artístico de los más pequeños. Ya sea en clase grupal o en solitario, la pintura será determinante en el desarrollo de la personalidad de nuestros pequeños, descubriendo sus gustos y sus primeros desafíos como seres humanos.
Los niños aprenden a comunicar con su cuerpo, a moverlo de una manera u otra según lo que quieren expresar, según el tipo de baile que están bailando, según el tipo de música que lo acompaña e incluso según su estado de ánimo.
Las cosas no salen bien a la primera, y el baile es una de las disciplinas en las que esta afirmación es más cierta. Los niños aprenden que los bailes salen bien después de mucho, trabajo, esfuerzo y constancia.
Fomenta la AUTOESTIMA y la SEGURIDAD en uno mismo.
Los experimentos sencillos para niños son un recurso fantástico para que los más pequeños se familiaricen con la ciencia y aprendan de manera divertida, porque nada como esta época de la vida para disfrutar del conocimiento con auténtica curiosidad y entusiasmo.
Cuando los niños experimentan y piensan por sí mismos, es más probable que el aprendizaje se quede con ellos y estén más motivados para intentar resolver problemas nuevamente en el futuro. Al fin y al cabo la vida no es otra cosa que ensayo y error, por lo que familiarizarse con el concepto solo podrá traerles beneficios para su desarrollo y para el resto de sus vidas.
En el caso del baloncesto, probablemente la habilidad más destacada que se adquiere con su práctica es la del trabajo en equipo. El eje de nuestras sociedades es la interacción entre individuos y la constante cooperación entre ellos como forma de alcanzar objetivos.
El baloncesto también fomenta otros valores éticos como la solidaridad y el compañerismo. También mejora el desarrollo mental, el autocontrol, así como la confianza y seguridad que los niños ganan en ellos mismos mediante la práctica de este deporte.
Ayuda a los niños a conseguir agilidad, flexibilidad y rapidez de reacción ante un conflicto, y en este sentido dicho aprendizaje sirve tanto para saber recuperar el balón en el juego como para resolver problemas del día a día sin bloquearse ni perder la calma.
Contribuye a mejorar el estado físico aumentando la resistencia aeróbica, activado la circulación sanguínea, fortaleciendo piernas, pulmones y corazón. Contribuye además a desarrollar el equilibrio, la concentración y la coordinación; aportando mejoras destacadas en niños con pequeñas dificultades motrices.
El aprendizaje de un segundo lenguaje desde el nacimiento tiene múltiples ventajas, tanto desde el punto de vista cognitivo, como desde el punto de vista académico y social.
– Aumenta la capacidad para aprender dicho idioma. La enseñanza en inglés desde edades tempranas fomenta el bilingüismo y hace que el menor pueda aprender este y otros idiomas con mayor facilidad.
– Se potencia el desarrollo cognitivo del niño. Combinar la lengua materna con una extranjera ayuda a programar los circuitos neuronales del menor. Su mente se vuelve más flexible y ágil, lo que desarrolla su rapidez mental.
– Mejora el rendimiento académico posterior. Expresarse en dos idiomas desde su infancia mejora la capacidad comunicativa del niño y hace trabajar a su cerebro en otras habilidades como la concentración selectiva y la mejora en resolución de problemas.
– Abre puertas culturales en el futuro. Ser bilingüe en un mundo globalizado facilitará el desarrollo social y laboral del menor, además de mostrarle la existencia de otras culturas diferentes a la suya.
Imaginación, libertad creativa y muy pocos materiales: las manualidades y el arte son actividades muy asequibles, tanto en clase como en casa para que los más pequeños se entretengan y desarrollen valiosas habilidades. Animarles a hacer cosas por sí mismos es tarea de padres y educadores, y algo que traerá muchas ventajas a su desarrollo.
Un arte marcial que fomenta el respeto y el compañerismo
El judo es una de las artes marciales preferidas de los niños. Desarrollan sus capacidades físicas y psíquicas y mejoran su estado de forma al mismo tiempo que aprenden valores tan importantes como el compañerismo o el respeto hacia los demás.
Desarrolla de las habilidades motoras básicas. Una de las reglas más importantes a la hora de hacer judo es aprender a caer correctamente, evitará muchas lesionesdurante las clases pero también fuera de ellas.
Favorece el desarrollo del aparato motriz.
Desarrollo de la fuerza, coordinación, velocidad, flexibilidad y equilibrio del niño.
Aprender a conocerse a sí mismos y a dominar su cuerpo.
Desarrollar su poder de autocontrol.
Estimulación del pensamiento táctico. La rapidez del deporte obliga a los niños a tener que tomar decisiones rápidas y decisivas en las diferentes situaciones que le plantea su oponente o él plantea a su contrincante.
A pesar de ser un deporte de contacto, transmite y enseña muchos valores a los niños: respeto, tolerancia, motivación, autoestima, educación, compañerismo, solidaridad, trabajo en equipo.
El ajedrez es un juego que siempre beneficiará a nuestros hijos. Nunca les puede perjudicar e incluso se convertirá en un plus para su educación. No solo porque ayuda a mejorar la concentración y el pensamiento lógico, sino porque fomenta su autoconfianza y autoestima.
La edad mínima para que comiencen nuestros hijos a aprender a jugar al ajedrez suele ser los 4 o 5 años, aunque hay niños lo hacen a los 3 años. Pero a estas edades tan temprana puede resultar complicado porque tienen que aprender a seguir instrucciones básicas y mover las piezas por el tablero.
El ajedrez además es de una disciplina o un deporte para los niños se convierte para ellos en un juego divertido. Los niños no solo aprenden, sino que también se lo pasan bien y se entretienen.